miércoles, 18 de diciembre de 2013

Queridos Reyes Magos:

Ya termina el 2013, un año lleno de cambios y sorpresas para mí. Un año que me ha hecho madurar muchísimo, que me ha ayudado a superar muchos miedos y a encontrar otros nuevos. Un periodo donde me he podido ir conociendo a mi misma un poco mas, dejar de lado “lo que me decían desde pequeña” y afianzar mis propias ideas y creencias. 
Un año en el que aprendí más sobre el mundo exterior, donde salí de esa pequeña burbuja que todos afirman que me acompaña y descubrí nuevas experiencias. Tales experiencias para bien o para mal me han sacado más carácter, me han hecho mas fuerte, todo ello sin perder mi esencia infantil y positiva ante la vida. 
Digamos que he mejorado, aunque hay opiniones de todo tipo. Digamos que cumplir 20 años no es como cumplir 19. Que nuestros padres tienen razón, a medida que te haces mayor entiendes mejor las cosas. Que nos hacemos mas realistas pero no por ello menos soñadores. Que por fin comprendemos que “Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará.” como solía decir Robert Pattinson en la película Recuérdame. Porque es así, seguramente no consiga el Premio Novel en Economía, ni bucear en La Gran Barrera de Coral ni mucho menos convertirme en una actriz de éxito en Argentina pero no por ello voy a darme por vencida. No me voy a amoldar al plan de vida que se espera de mí. No voy a seguir el camino que me dibujan “porque así es como se deben de hacer las cosas”. Lo que si voy a hacer son esas pequeñas cosas que me gustan y me ilusionan. Las que me hacen feliz y me llenan aunque sean insignificantes, porque esas cosas son las que marcan la persona que soy. Voy a cumplir con mis deberes siempre sacando tiempo para aquellos pequeños vicios. 
Gracias a estas lecciones aprendidas este año al 2014 no le voy a pedir nada más que tiempo. Si, ya no quiero “aprender a bailar hip hop” ni “saber 5 idiomas” como antes solía pedir. Mis deseos este año son mucho más pretenciosos.
Pido tiempo para conocer el mundo a mí alrededor. Se que vivo en el, pero no solo quiero mirarlo, quiero verlo. Necesito colaborar en él. Sentir los “true colors” que tanto cantaba Cindy Lauper. Se de sobra que no voy a conseguir la paz mundial, ni conseguiré que la pobreza se erradique pero no quiero estar más tiempo ciega. Si algo he aprendido en los voluntariados este año es a luchar. Ya fueran deportivos como Madrid 2020 o sociales como Soñar Despierto todas se basan en unir a un grupo de desconocidos por una misma causa. Suena hasta poético. Tantas personas diferentes, con historias opuestas vinculadas por un mismo ideal. Y ya no hablemos de lo aprendido dentro de esas experiencias. He conocido a tantos corazones puros y grandes en personas aparentemente tan pequeñas que he dejado de entender de proporciones matemáticas. Visto lo visto este año no puedo dejar las cosas así. Necesito seguir luchando, no por mí, ni por ellos, sino por todos. Porque me han vuelto a recordar que no tienes que recibir mucho para dar. Que eso que das es lo que te hace feliz. Porque pasaran los años y me olvidare de muchas cosas pero no de esas sonrisas recibidas por dar un poco de mi.
Amigos. Algo tan simple como eso. Quiero tener días para dedicar a todos y cada uno de ellos. Ya sean de la universidad, las chickens o casualidades de la vida. Poder disfrutar de ellos y hacer de cada minuto una anécdota, de cada momento una risa. Son mi segunda familia. Los que me han aguantado en mis rachas mas bordes, los que han soportado mis fugaces amores y eternas lagrimas y rayadas. Siempre he creído que soy una persona difícil de aguantar. Y se que soy así. Pero ahí están, siempre que les necesito e incluso cuando no y creo que siempre me faltara tiempo para agradecerles lo mucho que les quiero. Por ellos pido horas, porque igual me las roban con facilidad pero estoy enamorada de mis delincuentes.
Como no podía ser menos necesito tiempo para estar con mi familia. Aquellos de los que más me quejo de que no me entienden pero ceden ante todos mis caprichos. Los que me han dado todo lo que soy ahora. Sin ellos no sabría que es discutir ni el cuidado que debo tener con confiar en la gente. Discutimos a todas horas, no hay descanso. Siempre hay algo que le parece mal a alguien y nos dejamos de hablar a la primera de cambio. Pero cuando llego a casa tarde, triste, con ganas de llorar, vienen a mi, me suben mi cena favorita y me dan sus brazos para que cuente con ellos mientras me dicen “Con nosotros siempre estarás protegida, eres nuestro ángel”. Y para mi eso es todo. Porque me han hecho entender que las familias disfuncionales son las mejores; que somos pocos pero suficientes. Que necesito una vida entera para aprender de ellos, aprender a darlo todo por una persona, como ellos hacen conmigo. Sin que suene a tópico, algún día espero que mis hijos me quieran tanto como yo a ellos. Pero una vez más, para ello necesito tiempo. 
Y a todos estos pequeños momentos quiero añadirles una buena banda sonora. Canciones que hablen de mi o me hablen, que de cualquier forma entren a formar parte de mí. Porque existen esas canciones. Canciones que nada mas escucharlas sabes que van a marcarte para siempre. Ya sea por el ritmo, la letra o todo a la vez pero especiales para ti. Todos sabemos la sensación de la que hablo porque todos la hemos sentido al menos una vez en la vida. Pues bien, digamos que soy una cazasentimientos. Quiero vivir esa sensación más veces. Quiero descubrir aquellos pequeños tesoros que te vuelven vulnerable y te abren el corazón en apenas unos minutos a las cuales llamamos canciones. Para ello, como todo tesoro digno de encontrar necesito tiempo. Aunque las buenas canciones son como el amor, aparecen cuando menos te lo esperas. 
Quiero dedicar horas a conocer libros de esos que te dejan sin habla. Aquellos que lees y relees para volver al mundo que te pintan. Esos que te atrapan tanto que te olvidas si vives en la España de la posguerra, en pleno Imperio romano o incluso en las pequeñas lunas de El principito. Pequeños mundos donde dejas una parte de ti y a cambio rescatas algo de ellos. Que te dejan una reflexión y visión del mundo  nueva; como si te acabasen de graduar la vista y lo vieras todo con colores más definidos. Porque el mundo real esta bien, pero habiendo tantos millones en la biblioteca… ¿Por qué conformarse? 
Quiero dedicar las tardes a perderme con amigos por las calles de Madrid. Ya esta bien de franquicias; me gusta el mundo globalizado, que no se malinterprete. Me gusta que todos podamos disfrutar de ciertas cosas por igual pero quiero sentir Madrid, no solo vivir en ella. Ver obras de teatro en plena Gran Vía y salir eufórica de cada musical. Aprender de las exposiciones que museos tan únicos como El Prado o el Thyssen podrían darme. Poder encontrar pequeños bares escondidos que solo la gente capaz de perderse es capaz de encontrar. Curioso pero cierto, perder para encontrar. Tal y como decía Albert Espinosa “algunas perdidas son positivas” hay que disfrutar de ellas. Por ello quiero disfrutar de un gin tonic en Dry Martina. Me apetece dejar las grandes avenidas donde se ve lo mismo y meterme por esas callejuelas llenas de encanto. Poder sentarme en un sitio con la total certeza que no me encontrare a nadie. Dedicar cada día a un nuevo rincón favorito. Empaparme de Madrid y de esa belleza que solo los afortunados son capaz de percibir para poder afirmar que es una ciudad única. Porque si el saber es poder, quiero ser poderosa en Madrid.
Pero no es solo Madrid lo que quiero, aunque sea mi gran debilidad. Necesito tiempo para viajar. Tiempo para esos pequeños trocitos de mi corazón que están repartidos por ahí. Ir a Valencia, Córdoba o Canarias para dar abrazos a esos ángeles que tengo todo menos tangiblemente. Poder introducirme en sus rutinas durante cierto tiempo y entender un poco más porque tengo la suerte de tenerles y de quererles tanto pese a la distancia. Pasear por sus calles e imaginarme como ellos han ido creciendo por ahí, formando la persona que son ahora teniendo en cuenta que ahí han pasado los momentos mas decisivos de su vida hasta ahora. Porque dicen “dime de donde vienes y te diré quien eres” y yo, yo no soy quien para cuestionar aún eso. ¿Qué voy a decir yo habiendo vivido en tres ciudades? Pero por eso mismo quiero comprobarlo. Quiero saber de donde vienen, a donde van y a donde tendré que ir a por ellos en un futuro. 
Los viajes no acaban ahí. No solo quiero cuestionarme en hacer mi maleta para ir a ciertas ciudades. Quiero vivir con una maleta hecha. Escaparme en cualquier momento y palpar mundo. Quiero dar una vuelta por Les Champes-Elysses mientras escucho a Carla Bruni, alquilar una vespa y llegar todos los viñedos italianos que me permita la gasolina, llenar el coche de comida basura y cervezas mientras suena Passenger y recorrer la Ruta 66. Esos clichés que tanto conocemos sin haberlos vivido y porque no, crear mis propios clichés en ciudades nuevas. Si uno se lleva solo lo vivido quiero vivirlo todo antes de que sea demasiado tarde.



Finalmente, como no podía ser menos en mi, tiempo para enamorarme. No voy a hablar de números, no se si será de uno o un millón. Ya he asumido que bajo esta gran carcasa soy una romántica empedernida y que disfruto del amor. Que afirmo lo que Barbra Streisand dijo en “El amor tiene dos caras” que nos tragamos el amor aunque no sea como el ideal de película porque “mientras dura te sientes de puta madre” y una sensación así nunca pasaría por alto cuando pido tiempo. Que de todos mis vicios el amor es mi favorito. 
Y todo esto que pido no me lo da otra cosa que el tiempo. Curioso que unos cuantos números sean los que determinan tantas cosas. Igual lo que necesito es organizarme mejor. No se. Hace mucho que deje de preocuparme en buscar una respuesta a cada pregunta. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Ridiculous, inconvenient, consuming

Porque lo peor del mundo junto a las mentiras y la traición es el engaño. Ya es bastante duro cuando te engañan y te das cuenta que vives en una mentira... Pero, ¿y cuando te das cuenta que te has engañado a ti mismo? Ahí esta el verdadero engaño.
Creo que no existe persona tonta, creo que todos somos capaces de ver la realidad tal y como es y percibir como es verdaderamente todo a nuestro alrededor. El problema esta cuando vemos que la realidad no tiene la tonalidad rosa que querrías. Ahí es cuando empieza el peligro.
Puedes estar en una relación, e igual no es la persona para ti. No deberíais seguir un día mas juntos. Porque no es bueno para ti, ni siquiera te gusta en verdad. Pero te mantienes, porque crees que mereces vivir ese amor que ves en los demás. Crees que tu, al igual que todos, merecemos esa historia de amor donde "vivís felices y coméis perdices". Somos envidiosos hasta para querer. Por ello podemos ver lo que sea, saber cualquier cosa que no reaccionaremos ante la verdad que se pasea delante de nuestros ojos. Que en verdad no nos están tratando bien y que nos están utilizando. Cerramos los ojos. Porque no hay mas ciego que el que no quiere ver. Porque ante los ojos de todos sois una pareja perfecta. Porque tu incluso te intentas convencer de que sois almas gemelas. Todo mentiras. Mentiras que se creen hasta volverse una forma de vida. Vivir del engaño.
Pero no hay engaño que dure para siempre. Algún día ese mismo engaño te chocara en la cara y tras pasarlo muy mal analizaras, abrirás los ojos y veras hasta donde puedes llegar para hacerte la protagonista de un cuento de hadas. Te prometes no volver a caer en esos juegos que empiezas tu sola. Prometes que esta vez estarás alerta y que al primero que veas intentar entrar en el juego le mandaras de patitas a la calle. Pero en el fondo sabes que no va a ser la ultima vez, que tu aun eres muy inocente, que todavía hay demasiados canallas ahí fuera. 
Aun así, pese a todo lo que te espera, hay una cosa clara: habrá mucho mas bueno. Porque la única parte que nos debemos creer de los cuentos de hadas es que el bien siempre triunfa. Que a los canallas les romperán el corazón algún día y que mientras habrá alguien pegando los trocitos del tuyo. Porque al final todo se resume en eso, en amor. 

Me veo mintiéndome otra vez pero ya no contigo

"Querida Cristina, he decidido hacerte esta carta porque mereces saber que nada es culpa tuya, simplemente todo ha cambiado y no sé decirme por qué. Te adoro pero no, no puedo seguir contigo. Lo cierto es que te he mentido y eso no es lo peor, lo peor es que llevo haciéndolo desde el primer día y lo más ridículo es que también me he mentido a mí mismo creyendo que por fin te había encontrado. Adoraba cómo pasabas de enfadada a enamorada en cuestión de segundos, me encantaba tu piel y el olor a crema hidratante cada vez que me abrazabas, adoraba el modo en que decías sí a todas mis locuras, no podía vivir sin tus abrazos constantes, me encantaba cuando te burlabas de mis tonterías y eso te hacía estallar en mil sonrisas, disfrutaba sin hacer nada, matando el tiempo, paseando, besándonos, adoraba tantas cosas de ti.. En cambio, ahora odio tus cambios repentinos de humor, detesto cuando te pones esa crema hidratante y me tocas con la piel pegajosa, odio tu poca iniciativa y que digas sí a todo, me agobia que quieras estar siempre pegada a mí y me enfurece que te burles de mis cosas y encima te rías, me aburre estar sin hacer nada perdiendo el tiempo. Por eso no puedo seguir contigo, porque cometí ese error que comete todo el mundo de creer que eras quien yo quería que fueras; de, sin conocerte, decirte que eras la mujer de mi vida, de pensar que eras mi una entre un millón porque eran más mis ganas de encontrarte que las de estar contigo. Pero no has sido tú la única engañada, yo también me creí que eras para siempre, que serías mi antes y mi después, lo que siempre había soñado. Sé que me volverá a pasar, me volveré a mentir, volveréis a parecerme todas las anteriores en insight y volverá a parecerme todo increíble. Me veo mintiéndome otra vez, equivocándome, pero ya no contigo, ya no contra ti. Lo siento mucho, te deseo lo mejor. Marcos."

lunes, 4 de noviembre de 2013

Un libro sin argumento

"Soy ese tipo de chica que tiene que tener la última palabra, que si quiere puede ser la mejor persona, y también la peor. Soy caprichosa y a veces bastante borde. Odio madrugar los sábados, y acostarme muy temprano los viernes. Odio tener que repetir una y otra vez las cosas, pero en cambio me encanta que me las repitan. Necesito sentirme siempre querida, y soy cariñosa, me encanta dar besos y también necesito que me den uno cada día. Soy de las que se pasaría la vida entera llorando cada vez que veo una película de amor, de esas historias tan bonitas donde todo es perfecto.. Soy de esas que se ponen a dieta y no duran ni horas. No me gusta para nada que me hagan daño, pero a veces lo hago yo. Soy de las que podría vivir perfectamente sin reloj, es más, me encantaría vivir sin él. Puede que a una hora me veas la persona más feliz del mundo y a los 5 minutos tenga ganas de llorar. También soy de esas que les cuesta muchísimo dar el primer paso, de las que les tiemblan las mano con cualquier cosa. Soy de las que luchan por lo que quieren y no paran hasta conseguirlo. Nunca me decido por nada, un día quiero una cosa y al día siguiente puedo querer todo lo contrario. Puedo tener millones de defectos, pero no soy de las que se rinden fácilmente, soy de las que siguen adelante y no tiran la toalla. Me encanta escuchar canciones tristes y pensar que podría estar peor. Soy lo más pesimista del universo. Odio los lunes y soy fans de los viernes. Me encanta hacer reír a la gente. Soy demasiado confiada con desconocidos y muchas veces desconfío de mi gente. No soporto que mi madre me diga lo que puedo o no puedo hacer. No tengo pájaros en la cabeza, tengo un palomar entero. Me preocupo demasiado y me rayo por cualquier cosa. Pero ante todo procuro sacar una sonrisa a cada día."

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Aunque tu no lo sepas


Y entonces entendí todas esas continuas búsquedas de escapar. Entendí que yo debí ser la única en quererte. Que tu debiste ser el último de mi vida. Pero eres un jodido egoísta y como tal te importo más tu propio ego que lo nuestro. Te importo más tener a 100 chicas que te quisieran a una que lo hacía por 100. Te importaron más los números que nosotros y como tal te quedas con ellos. Ahí tendrás, mil besos, mil pensamientos para ti. Así te sentirás bien, importante... Pero no eres más que un perdedor. Porque el tiempo devuelve todo el daño. Porque se que siempre querrás volver a cuando yo creía que éramos el único número. Pero eso jamás pasará. El punto final lo tentaste tu y yo acabe cayendo en el.

lunes, 2 de septiembre de 2013

He is a villain of the devil's law

Creo que he madurado. Antes cuando me sentía poco querida o creía que no valía nada solía venirme abajo en fracción de segundos. Me solía consolar con frases como "cuídala antes de que sea demasiado tarde" o "mientras tu la pierdes otro la enamora" ¿En serio me valoraba tan poco? Quiero decir, hoy en día se que la persona que te quiere no te hará dudar de ello. Que puede ser difícil a veces pero jamás te hará cuestionar si vales más que otras chicas. Esas niñatadas hay que dejarlas atrás con niñato incluido. Si la persona con la que estas te quiere lo sabrás. Sin frases de consolación. Sin amenazas ni advertencias. Simplemente lo sabrá nada más tenerte en su vida.

miércoles, 19 de junio de 2013

Tu eres la última pieza


"Él ya sabía que ella era una chica con los labios besados, que era demasiado loca y divertida para él, que se podía derrumbar de un momento a otro pero que en menos de una décima de segundo le daba ese puto venazo de felicidad que le cambiaba el día. Sabía que ella no le tenia miedo a la vida porque había aprendido a reírse de ella. Que si lloraba era porque quería, no porque la hubiesen hecho daño. Sabía que tenía miedo a las alturas porque más de una vez había estado a tres metros sobre el cielo y había acabado por estrellarse contra el suelo, sabía que sus sueños se habían roto mil veces y ella había dedicado las noches frescas de verano en unir los pedazos. Que nada ni nadie consiguió nunca borrarle esa sonrisa jodidamente perfecta de la cara. Sabía que su mundo empezaba en las nubes y acababa en las estrellas. Sabía que era todo lo contrario a él, que ella era como las locuras de los sábados noche y él como las frías tardes de domingo, que ella ni si quiera se preocupaba de su presente y el vivía planeando su futuro y recordando su pasado, él era el sur y ella hacía mucho que había perdido el norte, y aunque lo sabía, allí estaba él, mirándola como un idiota, enamorado de ella hasta las trancas."

Ni contigo, ni sin ti

Hablemos de ese sentimiento de querer y no querer. Eso es lo que me pasa a mi. ¿Qué quiero? Te quiero a ti. Como hace meses. Te quiero más de lo que puedo soportar y lo peor es que estoy acostumbrada. ¿Qué no quiero? Volver contigo. Volver a las mentiras, a la rutina que nos consumía y a llorar cada noche. No quiero volver a repetir que es tener la autoestima baja, el sentirme timada, utilizada y dolida. Este querer y no querer no es fácil. Es horrible. Pero supongo que se puede acostumbrar uno a vivir así. A veces es mejor querer en silencio y a distancia. A veces la mejor relación es la que no se tiene. Querer no significa que no querrás a otro igual, incluso más, que suele ser así. Sino que esa persona siempre estará ahí, como aquella debilidad que paso por tu vida como una estrella fugaz. Aquella por la que prometiste no dedicar más frases y canciones, aquella en la que estas pensando ahora.

jueves, 9 de mayo de 2013

What Could Have Been Love

"Parece que los hombres sólo buscan a alguien mejor y las mujeres alguien con el que estar bien."
 El otro día vi una película (Lola Versus) y escuche esa frase. La verdad es que me dejo pensando... ¿Será cierto? Después me puse a pensar ejemplos de ello en mi vida real y de alguna forma vi que si. Es curioso pero pese a que mis amigas han dejado muchas veces a sus novios lo cierto es que en sus siguientes relaciones parece que se "adaptan" al que las quiera, como que de verdad sólo buscarán alguien con el que estar bien, cómodas. No se basan en el estereotipo de "ahora voy a buscarme al más mazado" (aunque lo piensen en momentos de embriaguez) sino que un día cualquiera un chico cualquiera aparece con un bonito gesto y ya esta: conquistadas. Da igual sus gustos, si los prefiere morenos, si le gustan más altos o más listos... Todo eso pasa a segundo plano. Hablamos de un chico bueno, al menos hasta demostrar lo contrario, hay que pillarlo. Y así es. Así acaban, con el nuevo buen chico con el que estar bien. 
Mientras mis amigos, mis amigos por el contrario tras dejarlo con una chica y empezar con otra pasan por una fase de "me lío con cualquier cardo porque cuenta como un número más en la lista de 'mira como te olvide'" hasta conseguir estabilidad y buscar a una chica 10 de nuevo. Y con 10 me refiero a eso: educada, buena, dulce, guapa... Vamos lo que era la ex pero como es nueva queda hasta mejor. Se la ve más guapa, con mejor cuerpo e incluso parece más lista porque la conoces menos y crees que tendrá un mejor fondo... Curioso que sea así porque en fin, somos nosotras chicas las que nos adaptamos y ellos parecen que salgan ganando cuando somos nosotras las que no nos damos a valer. No se en que momento las cosas pasaron a este plano pero la próxima vez hay que ser más selectiva. Lo creáis o no, no todos son capullos. O bueno si, pero de ser así mejor que sea un capullo guapo a uno cualquiera. Recordar que somos nosotras las que al final del día mandamos, así que por favor, no pongáis las cosas tan fáciles porque entonces esos tíos a los que despreciáis le dais la oportunidad de sentirse por encima de donde deberían. Y eso queridas, si que es de pringadas.

miércoles, 8 de mayo de 2013

And we can learn to love again


El problema del paso del tiempo es que los recuerdos se difuminan. Aquellos días que tu considerabas lo más felices tardan varios minutos en visualizarse. Esas conversaciones que solías tener presente cada día ya no recuerdas de que trataban y ni siquiera recuerdas cuales eran sus manías. En tu mente sigues diciendo que fueron los mejores tiempos, pero ni siquiera sabes de que tiempos hablas. Escuchas una canción y recuerdas que era vuestra canción pero más allá del sentimiento de incomodidad al escucharla de nuevo no recuerdas que era lo que quería decir. El tiempo pasa. Si, por más que queramos mantenerlos a nuestro lado se van. Yo me prometí que los tuyos no se me irían, porque para mi eran los mejores. Las mejores risas, las mejores miradas, simplemente lo imborrable. Pero hoy me ha dado por querer pensar en ti, hoy he querido volver atrás durante unos minutos... Y no he podido. No ha pasado ni un año y no he podido recordar nuestra rutina. Eso me asusta. Supongo que habrá una frase filosófica que diga que igual es que no eran los mejores y que aún están por llegar. Igual es que al irte tu se fue mi pasado con mis recuerdos. Igual es que intente tanto no pensar en ti durante un tiempo que de verdad te has vuelto tabú en mi cabeza. Igual es que ya no recuerdo que era estar enamorada de ti. Aunque el tiempo haya pasado es una pena, ni de mis propios sentimientos me puedo fiar. Se acaban yendo, incluso sin quererlo. Eso si, no recuerdo nada, no recuerdo porque me gustabas, porque me enamore, ni que es lo que tenías... Pero aún te quiero. Sin saber como. Te quiero ciegamente. Al menos esa promesa si la mantuve.

martes, 16 de abril de 2013

Una especie en extinción

"A ella le gusta soñar con que todo va a ser mejor algún día; no cree en el pesimismo, piensa que si tú crees que puedes, vas a poder. Le gusta acordarse de las cosas buenas del pasado, no vivir en el presente, soñar con el futuro. Suele pensar que la vida no es como la pintan, que no es todo ni tan malo, ni tan trágico, para nada. Le gustan las verdades a la cara, el olor a palomitas recién hechas e ir al cine. Cuando está muy enfadada, se encierra en su habitación y grita. Si llueve se pone a bailar; la verdad es que no le importa nada lo que piensen los demás. No le gusta que le repitan las cosas dos veces. Ni que la gente la halague solo por quedar bien. Siempre dice que pueden contar con ella, y de momento no ha fallado a nadie. Le encanta irse de fiesta. Ella es muy especial, le gusta pensar que el mundo es como ella lo ve, y no como los demás quieren que sea. A ella le encanta andar descalza por su casa. Explotar las pompitas del papel de embalar. Ella tiene mucha facilidad para llorar, o para que se le hagan nudos en el estómago. Dibuja castillos de arena en el aire mientras pisa muy fuerte el suelo. No dice todo lo que piensa pero hace tiempo que dejó de pensar todo lo que dice. Ha aprendido que un "te quiero" demasiado tarde no sirve de nada. Me explicó que para ella, la amistad es como una planta que hay que regar casi todos los días para que no se marchite. Le gusta descubrir canciones nuevas, la compañía de alguien que le pueda enseñar cualquier cosa nueva, las ciudades nocturnas vistas desde las alturas, y las sonrisas torcidas. Aprendió que las heridas de guerra son muy difíciles de curar. Le encanta beber cosas que estén frías por eso del escalofrió que después te recorre hasta los dedos. Hay días que se revela y otros que lo poco que tiene lo da. Ella no tiene miedo, aunque a veces no esté segura de lo que hace. Ella ha empezado a buscar su mirada cada día. Tiene un baúl lleno de momentos con banda sonora. Ella es coleccionista de instantes que la dejan sin aliento. Ella no pertenece a nadie. Es como el viento, como el mes de Abril que tiene una duración determinada y después.. desaparece. Por eso nunca se ha llevado bien con Mayo. Y, por supuesto, sabe que tú no eres como todos los demás, que eres diferente, que no te gusta ser como los demás, ser otro del montón. Asique regalala una sonrisa de esas inesperadas, porque seguro que le gustará."

jueves, 11 de abril de 2013

Mi excepción a la regla

Hoy por primera vez creo en los cambios. Por primera vez hablo de que no todo es blanco o negro. Por primera vez siento que hay algo diferente a lo que me dicen.
No es nada en especial, y a la vez lo es todo. Hace un año pensaba que todas las personas eran buenas, que quien te quiere no te haría daño nunca, que siempre estarían ahí hasta el final. Pero me fallaron, me hundieron y destrozaron todas mis ilusiones.
De ahí este año empecé a creer que la única opción que quedaba era creer que todos eran malos. Que no podías fiarte de nadie. La gente juega con tus sentimientos y busca su propio beneficio. Había que dejar de creer en cuentos y ser realista. No te fíes pues tarde o temprano te engañaran... Pero entonces hoy vi la luz.
Quizás haya sido porque por fin marque un punto final donde antes había unos puntos suspensivos, quizás sean nuevas sonrisas y nuevas caras; o igual es porque hoy después de mucho tiempo hace sol. Pero he comprendido la verdad de la vida.
No todos somos buenos, ni tampoco malos. Simplemente "somos" y de esta manera hay que arriesgarse porque vale la pena. Lo malo se convierten en anécdotas divertidas con las amigas y lo bueno... Lo bueno se convierte en eterno. Y solo por eso hay que creer, creer en todas las personas y ocasiones. Quien sabe, a lo mejor "la excepción a la regla" este ahí y la estés dejando escapar.


domingo, 24 de marzo de 2013

Como se puede tener tanta suerte

"Y justo cuando apareció el príncipe ella dejo de creer en cuentos"
Así fue, así estaba yo. Ya no creía en cuentos, ya no quería novelas largas que contar con lágrimas en los ojos, ya no quería tragedias. Pero llegaste tu, secaste mis lágrimas y me llenaste de risas. Y yo, que en eso del amor no soy más que una novata no entiendo nada. Pero por primera vez no me importa no entenderlo. Por primera vez se que donde estoy es justo donde debo estar. De este tren no me bajo. En este me quedo hasta el final.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Sólo es el principio

"¿Sabes? Cuando eres joven todo te parece que es el fin del mundo. Pero no es así, sólo es el principio. Quizás tengas que conocer a unos cuantos capullos más pero algún día conocerás a un chico que te tratará como mereces ser tratada. Cómo si el sol naciera y se pusiera contigo,y ¿sabes algo más? he tenido que pasar por capullos increíbles, irreconocibles, capullos asombrosos que crees que no te pueden sorprender más, pero lo hacen, pero...¿sabes algo aún mejor? No me importa si esto me ha ayudado a encontrarte."

lunes, 25 de febrero de 2013

Picture to burn


Tu vida es una vida de mierda. Llena de falsos sentimientos y de te quieros contaminados. Por eso te digo, adiós, adiós a la hipocresía. Adiós a la mentira de un amor no correspondido. Un gran adiós a todas esas promesas llenas de agujeros y sumergidas en el olvido de quien no entiende lo que dice sentir.
No te voy a echar de menos. No te mereces eso de mi. No serás una gran historia en mi vida. Serás un relato más, una experiencia que aprendí. Aprendí que quien te quiere va a luchar por ti, no hará falta decirle que hacer, esa persona lo sabrá por si sola.
Que te vaya bien en tu mentira y en tu mundo superficial, donde sonreirás cada día y recibirás muchos te quiero de muchas personas pero nunca sentirás lo que es el calor de una persona tras un mal día. Ni sabrás en que consiste la emoción de esperar desesperadamente a verla. No sabrás que es ver a esa persona mal y sentir que tu maldito mundo se viene abajo porque esta llorando y quisieras dar todo lo que tienes por verla sonreír.
En verdad me das pena. Crees que serás feliz algún día así, es más, seguro que crees que eres feliz ahora. Pero jamás serás capaz de ser tan feliz como yo, como todas esas personas que se abren a los demás y se la juegan. Buena suerte, eso es todo. No tengo más que decirte.

sábado, 23 de febrero de 2013

She's living in a world, and it's on fire

Porque muchos de nosotros solo conseguimos personas que no nos valoran, que nos mienten, que nos engañan, que nos son infiel, que juegan con nosotros... Porque ' Aceptamos el amor que creemos que merecemos' por eso a veces alguien que no sea realmente lo que buscamos, quizás no sea nuestro prototipo.. Pero solo porque sea dulce, cariñoso con nosotros pensamos que quizás sea la persona que merecemos.. Ya que nos conformamos con poco. A veces no son personas buenas, quizás siquiera con buenas intenciones pero solo por un poquito de amor los dejamos entrar a nuestras vidas, porque somos tontos ilusos y pensamos que quizás eso sea lo único que nos llegue a apreciar, a querer a tratar bien o a amar. 
Gracias a Dios, el tiempo pone a cada uno en su lugar y descubres lo que vales y que no debes conformarte con menos. Dejas lo malo, y junto a ellos a aquellos que te trajeron el mal y empiezas de cero. Y ese cero se convierte en un 100 cuando sales con tus amigas, cuando te ríes a cada hora sin venir a cuento, cuando sales de noche y piensas en comerte el mundo. Justo entonces sabes que te mereces esa vida y que quien quiera meterse en ella va a tener que trabajar duro para conseguirlo. Pero creerme, alguien lo hará. Alguien vera todo tu valor. 

viernes, 25 de enero de 2013

No importa que llueva si estoy cerca de ti


Y tras casi un año vuelvo a escribir, la verdad no tengo muy claro porque empiezo, supongo que porque la ultima vez que tenia el control de mi vida me encontraba escribiendo.
Es curioso porque desde que lo borré no he sentido que entienda nada de lo que me hacen ni de lo que hago, como si fuera una simple espectadora de mi propia película. Pero es normal... Quiero decir, no todo el mundo tiene siempre el control de su vida, supongo que cuando dejas a alguien meterse tanto en tu propio mundo, cambias el "yo" por el "nosotros" te comprometes a esto, a que la mitad de tu mundo pierda sentido en cualquier momento.
Parece triste porque estar perdido no es nada bueno, no saber que sientes o como te encontrarás en cinco minutos es desconcertante. Mucho mas desconcertante es no saber si vale la pena, aunque hay que reconocer que las mejores cosas de la vida no sabes que lo son hasta que se pierden, por desgracia al igual que las malas. Pero así es la vida, y esta es la mía, y bueno supongo que en el fondo si soy yo la que decido que así sea. A veces hay que jugar a vestirse de felicidad.
En verdad lo único que tengo claro es que hay preguntas sin respuesta y que a veces es necesario caer un millón de veces para ser feliz. Los cuentos de hadas NO existen pero las grandes historias de amor si, y eso es lo que busco. Pero sobretodo os digo que si tenéis algo que es bueno, que sabéis que es único, no lo dejéis escapar. No importa lo que llueva, siempre saldrá el sol, tarde o temprano. Quedaos con esa luz porque sería una tontería perderla. Y si no lo tenéis id a por ello porque la constancia de pequeños detalles es la que construye grandes cosas.
Y así termino mi primera entrada, dejando todo bastante ambiguo, pero casi siempre suelo ser así con todo, en fin, las pequeñas manías son las que nos hacen especiales, ¿No?