lunes, 29 de junio de 2015

Nunca voy a aprender querer a medias


Hoy al ver la nueva imagen de Alfonso Casas me he sentido totalmente conectada. Como si en una sola frase resumiera mi vida entera.

Veréis, no es por abusar de tópicos pero cuando dicen "no hay mas ciego que el que no quiere ver" yo aplaudo. Aplaudo porque durante mucho tiempo he sido ese tipo de persona. Aquella que es capaz de ver frente a sus narices, con lucecitas fluorescentes y carteles de STOP a un chico y aún así hace como si nada. Igual porque me gusta sentir adrenalina, o igual, y esto es lo mas seguro, porque soy idiota.
Todo surgió hará un par de semanas. Me puse a debatir con mis amigos pequeñas anécdotas del pasado. Como no, se hizo un escáner minucioso de las relaciones de cada cual y acabamos la discusión con una pregunta retórica de esas que no tienen respuesta porque haría demasiado daño "Pero tía ¿como no pudiste darte cuenta antes de las cosas?" 
Y aquí seguimos. Día tras día enmascarando una inocencia, una ingenuidad innata en mi como excusa. Porque decir que a día de hoy, después de todo, podría seguir confiando en alguien cuando todas las señales dicen que no, seria de estupida.
Pero así somos. O así soy yo al menos. Me gusta creer, aun con desconfianzas, que las personas cuando dicen "te quiero" es con el corazón abierto y en bandeja. Me gustan los abrazos que esconden intimidad, cercanía y conexión. Soy amante de las miradas que dicen "soy solo tuyo y tu eres solo mía". 
Entonces, yo, que aún a veces creo que vivo en un cuento de hadas me veo atrapada ante un mundo de realidades infinitas. De verdades que duelen, de mentiras que matan. 
Pero os diré una cosa, a todas aquellas que siguen, como yo, pensando que son únicas y que una vez estan "cambian el mundo": lo hacéis. Si la persona que esta a tu lado no lo ve o no te lo demuestra, entonces el que no es único es él.
En la vida nos vamos a confundir por muchos motivos, vamos a arrepentirnos de hacer muchas cosas, pero que nunca sea por querer con sinceridad y esperar lo mismo a cambio. Habrá mucha gente que no lo aprecie, o que incluso juegue contigo, pero creedme, algún día valdrá la pena haberte mantenido fiel al amor transparente. Aquel que cuando dice algo, es de verdad y que cuando hace algo, es porque le has ganado el corazón.
Mientras los que te fallaron sólo podrán vivir recordando lo que alguna vez pudieron tener pero no supieron apreciar. Se cuestionaran porque nunca duran sus relaciones, o porque no encuentran la profundidad necesaria. Y puede, solo con los años y siendo la lista de errores de muchas personas, que se den cuenta que eso de grises, de medias tintas, no sirve. Que el amor es sinónimo de sinceridad y que sin el segundo, jamás podrán experimentar lo primero. 

Dedicado a todas esas personas que solo saben querer a medias.