miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Por qué somos feministas?

He decidido escribir por una vez formalmente sobre el tema del machismo/feminismo. Esto se debe a que en este último tiempo he tenido muchas quejas o dudas con respecto a lo que cada termino se refiere y creo que es el momento ideal para aclarar algunos aspectos sobre el tema. Soy feminista, si eso ya lo sabéis. Pero quiero remarcar por si no lo he aclarado ya que SOY FEMINISTA, orgullosa, en mayúsculas. No soy humanista, creo que ya está bien de utilizar este término para querer evadir el tema del feminismo. Que quien es feminista lo es y quien no, pues no. Pero a mí que me intentéis vender el verso del problema que atañe la palabra me indigna. 
Primera duda aclaratoria: ser feminista, humanista e igualitarista NO tiene nada que ver. Empecemos hablando del humanismo. Para ello vamos a recurrir a su definición: una rama de la filosofía que aboga por la igualdad, la tolerancia y la laicidad. El humanismo viene a decir que los seres humanos no dependen de la religión para establecer un comportamiento moral. En otras palabras, el humanismo es la teoría que defiende que los seres humanos son capaces de utilizar la lógica para determinar el bien y el mal sin necesitar de las palabras de una divinidad que obligue a cumplir dicha ética. Los humanistas abogan por la educación, la tolerancia, la política representativa y la libertad de pensamiento. Hasta ahí todo bien. Descartamos el humanismo como alternativa al feminismo por el simple hecho de que no tiene nada que ver. 
 Pasemos al igualitarismo. El igualitarismo es una forma de filosofía política que defiende que todos los seres humanos son iguales en esencia y por lo tanto tienen el mismo derecho a iguales recursos como los alimentos, la vivienda, el respeto, el estatus social). El igualitarismo, con todos sus méritos, se encuentra limitado en la práctica. El problema del igualitarismo es que se le exige al hombre "rebajarse" a la posición de la mujer o en su defecto a la mujer a exigirle a llegar al vestigio del hombre. Da por hecho que hombres y mujeres son exactamente iguales, deteriora la teoría de equidad (la cual quiere crear igualdad partiendo de la base de que NO todos somos iguales.) Está teoría cierra en banda la idea de que vivimos en un mundo lleno de barreras dictaminadas por el propio Estado. Porque el igualitarista es el que quiere repartir a todos por igual sin querer atacar la raíz del problema. Elude el hecho de porque hay desigualdad y su forma de combatirla es quitar al niño que tiene 2 galletas para dárselas al niño que nunca tiene pensando que eso ya ha cambiado la sociedad. La metáfora es muy llana pero creo que llega a explicar fácilmente como de limitada está esta teoría a la práctica. 

 Y ahora toca hablar del que no debe ser nombrado para muchos, el feminismo. Pues amigos, después de definir el humanismo y el igualitarismo toca definir esta preciosa palabra. Y es que no es más que la capacidad de saber que lo único que demandamos por igual son derechos. Tan simple como eso. Queremos los mismos derechos que un hombre, queremos que nuestra voz y nuestra presencia valga tanto como ellos. En todo lo demás, no somos igualitaristas. Nosotras demandamos que la mujer pueda seguir siendo una mujer en la sociedad. Que no digan "es que las mujeres deben hacen las mismas pruebas físicas de un hombre para ser bombero." No se trata de eso. Eso es ridículo. Las mujeres y los hombres no son iguales. Con esto no quiero decir que el hombre sea mejor ni la mujer peor. Estoy diciendo simplemente que son DIFERENTES. Y el problema en la sociedad no es de la mujer por no "alcanzar" las mismas metas del hombre, sino del sistema por poner unas pruebas que destaquen las capacidades del hombre y no de la mujer. Porque cuando crearon las pruebas físicas las hicieron velando en ellas capacidad únicas del hombre y no de ambos. Los feministas, y si, en esto incluyo a los hombres porque creo que la sociedad es la que se beneficia de esto y no sólo la mujer, pedimos un mundo donde se aprecien por igual y se DISCULPEN por igual las capacidades y debilidades de ambos. 
El feminismo es el primer y único movimiento social activo que realmente se ha encargado de defender la igualdad de derechos en ambos géneros y la reforma de un estado patriarcal. El único. Y repito para los que aún no lo han entendido: EL ÚNICO. Si la palabra feminismo os produce rechazo debéis informaros antes, saber que "fem" se utiliza porque su movimiento desde un inicio intentaba representar su descontento contra lo que la palabra "femenino" se refería al mundo. Es tan simple como eso, y si únicamente el hecho de que la palabra empiece por "fem-" os da repulso entonces, amigos, debéis cuestionaros el valor de vuestros ideales.