martes, 16 de abril de 2013

Una especie en extinción

"A ella le gusta soñar con que todo va a ser mejor algún día; no cree en el pesimismo, piensa que si tú crees que puedes, vas a poder. Le gusta acordarse de las cosas buenas del pasado, no vivir en el presente, soñar con el futuro. Suele pensar que la vida no es como la pintan, que no es todo ni tan malo, ni tan trágico, para nada. Le gustan las verdades a la cara, el olor a palomitas recién hechas e ir al cine. Cuando está muy enfadada, se encierra en su habitación y grita. Si llueve se pone a bailar; la verdad es que no le importa nada lo que piensen los demás. No le gusta que le repitan las cosas dos veces. Ni que la gente la halague solo por quedar bien. Siempre dice que pueden contar con ella, y de momento no ha fallado a nadie. Le encanta irse de fiesta. Ella es muy especial, le gusta pensar que el mundo es como ella lo ve, y no como los demás quieren que sea. A ella le encanta andar descalza por su casa. Explotar las pompitas del papel de embalar. Ella tiene mucha facilidad para llorar, o para que se le hagan nudos en el estómago. Dibuja castillos de arena en el aire mientras pisa muy fuerte el suelo. No dice todo lo que piensa pero hace tiempo que dejó de pensar todo lo que dice. Ha aprendido que un "te quiero" demasiado tarde no sirve de nada. Me explicó que para ella, la amistad es como una planta que hay que regar casi todos los días para que no se marchite. Le gusta descubrir canciones nuevas, la compañía de alguien que le pueda enseñar cualquier cosa nueva, las ciudades nocturnas vistas desde las alturas, y las sonrisas torcidas. Aprendió que las heridas de guerra son muy difíciles de curar. Le encanta beber cosas que estén frías por eso del escalofrió que después te recorre hasta los dedos. Hay días que se revela y otros que lo poco que tiene lo da. Ella no tiene miedo, aunque a veces no esté segura de lo que hace. Ella ha empezado a buscar su mirada cada día. Tiene un baúl lleno de momentos con banda sonora. Ella es coleccionista de instantes que la dejan sin aliento. Ella no pertenece a nadie. Es como el viento, como el mes de Abril que tiene una duración determinada y después.. desaparece. Por eso nunca se ha llevado bien con Mayo. Y, por supuesto, sabe que tú no eres como todos los demás, que eres diferente, que no te gusta ser como los demás, ser otro del montón. Asique regalala una sonrisa de esas inesperadas, porque seguro que le gustará."

jueves, 11 de abril de 2013

Mi excepción a la regla

Hoy por primera vez creo en los cambios. Por primera vez hablo de que no todo es blanco o negro. Por primera vez siento que hay algo diferente a lo que me dicen.
No es nada en especial, y a la vez lo es todo. Hace un año pensaba que todas las personas eran buenas, que quien te quiere no te haría daño nunca, que siempre estarían ahí hasta el final. Pero me fallaron, me hundieron y destrozaron todas mis ilusiones.
De ahí este año empecé a creer que la única opción que quedaba era creer que todos eran malos. Que no podías fiarte de nadie. La gente juega con tus sentimientos y busca su propio beneficio. Había que dejar de creer en cuentos y ser realista. No te fíes pues tarde o temprano te engañaran... Pero entonces hoy vi la luz.
Quizás haya sido porque por fin marque un punto final donde antes había unos puntos suspensivos, quizás sean nuevas sonrisas y nuevas caras; o igual es porque hoy después de mucho tiempo hace sol. Pero he comprendido la verdad de la vida.
No todos somos buenos, ni tampoco malos. Simplemente "somos" y de esta manera hay que arriesgarse porque vale la pena. Lo malo se convierten en anécdotas divertidas con las amigas y lo bueno... Lo bueno se convierte en eterno. Y solo por eso hay que creer, creer en todas las personas y ocasiones. Quien sabe, a lo mejor "la excepción a la regla" este ahí y la estés dejando escapar.