jueves, 28 de abril de 2016

When a tornado meets a volcano

Si hay algo que he descubierto este último tiempo es que los tópicos están llenos de prejuicios nefastos. Con esto me refiero a que si algunas se sienten a veces desarraigadas a las personas buenas es porque hay personas que cumplen con los tópicos de los que huimos. Pongamos un ejemplo, el clásico "a las chicas no les gustan los chicos buenos." MENTIRA. Pero literalmente M-E-N-T-I-R-A. A ninguna chica le gusta que le traten mal. Ninguna chica se despierta un día y dice "oye qué ganas de estar con una persona que no me valora." No, eso no pasa.
Entonces os preguntareis, ¿por qué entonces mi amigo que es tan encantador no liga nada y el que es un golfo triunfa tanto? Pues bien, he aquí la tan compleja respuesta que costó más desenterrar que la tumba de Tutankamon: porque el primero será un rancio.
¿Qué es un rancio? Un rancio es la persona que siempre sabe cómo actuar en cada situación. Aquella que no pierde la cordura ni con 10 copas. Esa que no grita en público ni corre por Madrid Centro porque estáis jugando al pilla pilla. Ese que nunca es indiscreto porque no es su naturaleza. Aquel que habla más de lo que tiene planeado hacer en 10 años que lo que está viviendo en el momento. Ese que aún busca en su diccionario la palabra locura. 
Llamadme rara pero cuando me encuentro con una persona así me da igual si es de buen fondo o de mal fondo, yo busco más. Busco diversión, busco picardía, busco locura. Busco aventura, diversión, miradas cómplices, desorientación, electricidad, pasión. Me considero un tornado y tal como dice la canción busco a mi volcán. Alguien con quien tenga sentido perder la cabeza. Ese que te siga hasta el fin del mundo. Aquel que sepa sorprenderte como el primer día.
Me gustan las personas soñadoras. Las que se imaginan las situaciones más extrañas del mundo y creen firmemente que lo conseguirán. Me gustan las personas que tienen demasiada sangre y no se callan nada. Que luchan por lo que quieren y se reivindican ante cualquier situación. 
Los que van de frente y no piensan en las consecuencias si se trata de un acto de valentía con mucho que ganar. Los que no tienen sentido del saber estar cuando se encuentran de frente con la situación perfecta para perder la cabeza. 
Aquellos que no temen en perseguir algo, ir de frente y llevarse por delante su objetivo. Los que se ríen de la vida y en la vida. Porque a veces no sólo se trata de reír por reír, sino de buscar tu mismo los motivos. 
Los que tienen un aire canalla pero un corazón de oro. Los que no hace falta sacarles las palabras con cucharita ni se replantean el acercarse a ti. De verdad que parece mentira pero que seas el chico bueno no significa que tengas que ser el parado. 
Porque SI que queremos un chico bueno en nuestra vida pero que sepa tener vida. Que ser bueno no es sinónimo de soso. Puedes ser bueno y a parte tener chispa. 
Porque el amor no será un juego pero a mí me gusta vivirlo como tal. Me gusta mover una ficha y saber que la otra persona también lo hace. Que arriesga. Que falla. Que se la juega. Y todo eso implica muchas risas, si, y muchas miradas cómplices a la vez que toques. Pero que igual que el dado te puede dar un 1, a veces también puedes sacar un 6 y avanzar rápidamente si la situación es la idónea. Y si te toca 6, pues te mueves 6, no te replanteas el dar marcha atrás, ve hacia delante, ve al limite porque nadie quiere tener a una persona que no sabe actuar cuando está lost from the fucking river. 
Así que por favor, la próxima vez que os replanteéis que es lo que buscamos, dejad los tópicos, que seas subnormal no nos encanta, que seas un volcán, si. 
Y ya si eres bueno, nos enamoramos.

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